martes, 8 de mayo de 2012

Otro

Fue miembro fiel por 11 años, bautizado en el templo, presidente del quórum de élderes, pero sus descubrimientos revelaron mucho engaño en la iglesia SUD, y sus investigaciones pusieron a luz muchos hechos que previamente desconocía. 
A muchos le ha tomado por sorpresa el yo haber dejado la iglesia mormona o La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, de la cual fui miembro por once años.

No dejo de asombrarme de lo engañado que estuve por éste largo período de tiempo, al dejarme llevar por la supuesta guía del Espíritu Santo, el cual me testificaba de una manera “especial” haciéndome sentir una fuerte emoción en mi corazón de que las cosas que aprendía como instrucción eran de Dios.

Me bauticé el 27 de febrero de 1992 junto a la que hoy es mi esposa.

En este mismo año nos mudamos a Puerto Rico donde ocupé varios llamamientos en la iglesia, desde secretario de obispo, presidentes de rama, presidente del quórum de élderes, etc.

No puedo negar que he conocido muchas personas con un alto sentido de moralidad y de respeto a las leyes de su país, como los hay en todas partes.

Llegué a sellarme con mi esposa y dos de nuestros hijos en el templo de Washington DC (ahora son seis) y tomábamos muy en serio nuestra religión.

De una manera indirecta llegué a conocer a Jesucristo (no él de la Biblia) y llegué a ser un fanático seguidor de José Smith.

En un principio hubieron cosas que me llamaron la atención (y de que manera) cuando oía por primera vez que nuestro Padre Celestial tenía un cuerpo de carne y huesos como nosotros, (esto fue en la clase de los investigadores, la maestra de aquel entonces, está inactiva hoy) a lo que le pregunté: “¿ En qué planeta vive? a lo que ella me contestó diciendo: “ Sí, el vive en otro planeta” y si yo quería saber un poco más, los misioneros me ayudarían a poder obtener más información sobre el tema.

Otras de las cosas que llegué a escuchar, es que Adán era nuestro Dios, esto con una lógica, la cual no permitía dudar y más a mi que nunca había leído las escrituras. Esta enseñanza fue dada por buena y válida, al punto que la defendía como tal. Hoy en día esta doctrina no se enseña en la iglesia.

El egipcio reformado fue otro de los temas apasionantes para mí, porque estaba aprendiendo sobre un nuevo idioma del cual nadie sabía nada, solo nosotros los mormones.

La manera en que se nos presenta la historia de la iglesia mormona es digna de creerla y te va preparando para ensanchar las filas del perseguido y maltratado profeta José Smith, caramba que lástima y pena da toda esta odisea por la cual pasó este “siervo de Dios”.

Una vez conversando con uno de los líderes del sistema educativo de la iglesia en Puerto Rico, este me tocó el tema de la forma en que Jesucristo fue engendrado en María por nuestro Padre Celestial. 

Además de sorprenderme ante tal aseveración, me maravillé una vez más porque el mundo no sabía nada de lo que yo escuchaba en este momento. Al yo preguntarle para asegurarme bien de lo que yo había escuchado: “¿Cómo nosotros engendramos nuestros hijos? fue mi pregunta, y su respuesta fue: “Sí, ni más ni menos” Sigue el diciéndome “La Biblia ha sido mal interpretada porque la gran mayoría entiende que Jesús es hijo del Espíritu Santo y no del Padre”.

Debo de aclarar que toda esta doctrina es parte de los que se conoce en la Iglesia SUD como doctrina mormona y mi pregunta a usted que ha leído la Biblia, ¿es la doctrina mormona el verdadero evangelio de Jesucristo? mi respuesta en este momento es NO.

Es de sorprender la historia de nuestros primeros padre, Adán y Eva tal como fue supuestamente revelada al segundo profeta mormón Brigham Young.

Voy hacer un aparte en este momento, para seguir compartiendo otras cosas y contarles que en algún momento de nuestras vidas pasamos por dificultades económicas y en muchas de estas ocasiones fuimos beneficiados por el programa de bienestar de la iglesia, pero no quiero que se me vea de mal agradecido, sino que la verdad y la caridad van por caminos separados. En otros casos a muchos de los miembros fieles se le ha negado todo tipo de ayuda, no importándole esto a los líderes de la iglesia, aunque usted se quede en la calle con su familia, este fue mi caso y el de mi familia, pero no por esto dejamos de asistir a la iglesia porque nuestros amigos siempre nos animaban recordándonos un dicho muy famoso que hay dentro de la iglesia, que dice así: “La Iglesia es perfecta, no los miembros” y con eso se resuelve todo, como si la iglesia y los miembros son cosas separadas una de la otra.

Es impresionante ver a muchos de los líderes pararse en el púlpito y dirigirse a la congregación con lágrimas en sus ojos, cabizbajos ante la terrible situación que atraviesan algunos de los miembros de sus barrios, debido a las necesidades de estos, y ahí queda todo, en hipócritas intenciones, como dice otro dicho famoso “de personas con buenas intenciones está lleno el infierno”.

Seguimos yendo a la capilla, y ya comenzaba el desánimo a perturbar mi paz, al seguir oyendo cosas que no tenían ninguna práctica entre los miembros, tales como la caridad, el hermanamiento, etc. (Todo esto en el barrio de Union City I/ Union City II en Nueva Jersey)

Me dediqué un día a investigar un poco más de la iglesia a la cual yo pertenecía, no haciéndole caso a comentarios de otras iglesias o religiones, más bien buscando información seria y de un contenido investigativo, con resultados basados en los hechos históricos en los cuales se desarrolló la iglesia mormona en sus comienzos. He encontrado información la cual ayuda a todo mormón o no mormón a descubrir su verdadero pasado, guardado a través del tiempo, por lo corrompido de sus enseñanzas y peor aún por sus líderes tildados hoy en día de falsos profetas.

Me siento muy bien al haberme alejado de tanta doctrina de hombre, y del tan mencionado estilo de vida mormón que no es más que un capricho de aquellos hombres de poca piedad de tiempos pasados y mejorado hoy en día por los líderes del presente. “La misma música, pero tocada por diferentes músicos.”

Cuando algunos de los líderes comenzaron a saber sobre mis dudas y preguntas que yo mismo se las hacía, se me comenzó a decir que dejara de seguir buscando, y que quemara todo aquello que había encontrado en contra de la iglesia y sus líderes, a lo cual yo me negué.

Estos líderes locales de la iglesia me presentaron un panorama desolador e incierto, tanto para mi como para los míos, por estar negando las enseñazas restauradas de Jesucristo, a lo cual yo les respondí: “Por seguir las enseñanzas del Jesucristo que se encuentra en la Biblia estoy seguro que no corro ningún peligro, y no tengo temor de lo que ustedes me puedan decir”.

Hoy en día me siento muy feliz de la vida, talvez una vida más sana espiritualmente, me siento otro cuando oigo cánticos de alabanzas a nuestro Salvador, contrario cuando era miembro de la iglesia SUD, veía a todos los demás cristianos como hipócritas y embusteros, porque no tenían el verdadero conocimiento del evangelio de Jesucristo y porque veía en su forma de alabarlo a personas irreverentes tomando el nombre del Señor en vano.

Ya se me ha comenzado a llamar apóstata y yo digo que está bien, porque si el saber la verdadera historia de como y sobre que fundamento está basado el evangelio restaurado de nuestro Señor en estos días bajo la inspiración y revelación moderna según la iglesia mormona, mejor calificativo no podría elegir. Según algunos miembros de la iglesia Satanás me ha confundido. 



Que pena me da por ellos, los que están bien confundidos son ellos, testificando de la veracidad de las cosas que dijo su profeta José Smith. Veo como personas cultas e inteligentes se han dejado engañar y lo más absurdo de todo es que la mentira e infamia no les hace ver ni saber que lo que ellos suponen que es la verdadera iglesia de Jesucristo no sea otra más que la iglesia del maligno.

Quiero terminar pidiéndote que si eres investigador, cuestiones a los misioneros y si ya eres miembro, a tus líderes con preguntas como estas:

El egipcio reformado de donde salió, si estos eran judíos y nunca habían vivido en Egipto.Ver I Nefi 1:1-4; I Nefi 1:2,4 

¿Por qué el Libro de Mormón dice que Jesús nacería en Jerusalén y no en Belén donde el nació? (Alma 7:10) 

¿Por qué la doctrina mormona enseña que Dios el Padre es un hombre resucitado y glorificado tuvo el mismo que bajar de los cielos y tener una relación con María, para engendrar a Jesucristo? Dígale a su líder que esto está en Artículos de Fe, pp. 519-520 en J.D.tomo I, pp. 50 y 51 

¿Por qué si el LM se escribió en egipcio reformado aparecen palabras como Alfa y Omega, que son del idioma griego? (Ver 3 Nefi 9:18) También aparece la palabra raca que viene del arameo (Ver 3 Nefi 12:22) 






Pregúntale a tu líder si sabe la historia de como el profeta José Smith tradujo el Libro de Abraham de unos papiros que llegaron a sus manos, y si este conoce lo que hoy se sabe del Libro de Abraham. 

Estas son unas cuantas preguntas a las cuales podrás encontrar talvez alguna respuesta o quizás ninguna, haciéndote saber a ti como a muchos más mormones, “que estas han sido cosas inventadas por los enemigos de la iglesia”.

Si en verdad buscas respuestas a muchas de tus preguntas sobre el ministerio de nuestro Señor Jesucristo, ve a la Biblia y en ella encontrarás las respuestas del verdadero evangelio del Salvador.